Digestiones pesadas

digestiones pesadas

Las digestiones pesadas afectan al 20-40% de la población general. También se conoce cómo dispepsia y más comúnmente, como indigestión. 

Su origen habitualmente es multifactorial, la causa puede estar asociada a situaciones de pérdida del equilibrio de la microbiota y alteraciones del normal funcionamiento gastrointestinal. Puede estar alterada la actividad de los enzimas digestivos, de los ácidos biliares, un cambio en la acidez estomacal, etc. Una alimentación desordenada y la falta de ejercicio físico y el estrés, también son otros factores determinantes.

Como consecuencia de todo ello podemos notar que no hacemos bien la digestión, de alimentos concretos o a veces, de la comida en general.

 

Podemos decir que la digestión pesada se caracteriza por las molestias abdominales que aparecen durante o inmediatamente después de una ingesta de alimentos. Entre los que podemos encontrar el dolor o sensación de quemazón, la saciedad precoz, plenitud inmediata, distensión del abdomen, gases, náuseas, etc.

A veces estos síntomas se generan por comer demasiado deprisa, una mala postura mientras comemos, masticación insuficiente e inadecuada, ansiedad por comer, romper nuestros hábitos nutricionales, comidas demasiado copiosas o especialmente pesadas. Si cualquiera de estas fuera la causa, los síntomas desaparecen espontáneamente corrigiéndolas y con algo de reposo digestivo, si no es así, hay que identificar el origen del problema y abordarlo específicamente.

¿Cómo puedo ayudarte?

Es importante ordenar la alimentación e identificar la causa orgánica que está generando dicha alteración. Puede ser una problema de inflamación intestinal por una disbiosis, una alteración de la actividad de los diferentes elementos que intervienen en la digestión (enzimas, ácidos biliares, ácido clorhídrico del estómago, etc.), una reacción inmunitaria alterada asociada a determinados alimentos (alergia, intolerancia o sensibilidad)

digestiones pesadas

Te explico mi forma de trabajar

1
Antes de nuestra primera consulta me enviarás todos los análisis y pruebas médicas recientes, que consideres oportunas, relacionadas con tu problema.
2

Tendremos una primera consulta que durará unos 60 minutos tras la cual, si lo considero necesario, puedo solicitar un estudio de microbiota más específico para centrar el diagnóstico.

3

Suelo organizar el tratamiento en fases, al menos dos o tres adaptándome a cada paciente.

4

Una vez iniciemos el tratamiento, al terminar nuestra cita online, recibirás la suplementación y/o fármacos que tienes que tomar y las recomendaciones nutricionales propuestas para la fase que iniciamos.

5

Las consultas de revisión las haré yo o alguno de los médicos de mi equipo, estarán siempre bajo mi supervisión, en las sesiones clínicas semanales en las que iremos comentando el seguimiento de todos los pacientes

6

Una vez te dé el alta definitiva recibirás las pautas de mantenimiento a seguir, para consolidar la mejoría obtenida y si hubiera algún problema podemos vernos de nuevo.