Migrañas

Dos tercios de la población de los países occidentales sufre cefalea ocasional. Se han identificado más de 180 tipos diferentes de dolores de cabeza pudiendo haber muchas causas que los provocan y desencadenan. Los dolores de cabeza pueden comenzar gradualmente o de forma repentina, aunque el 90% de los pacientes sufren dolor de cabeza por tensión o migraña.

Además de las causas orgánicas convencionales, como problemas mandibulares, neurológicos, vasculares o metabólicos, cuando la cefalea se cronifica y no responde bien a los tratamientos convencionales, hay que pensar que la causa puede ser un cuadro disbiótico o una reacción de sensibilidad alimentaria.

En la DISBIOSIS una pérdida de la microbiota de estabilización (bacterias protectoras, inmunomoduladoras, muconutritivas o neuroactivas) permite el crecimiento de bacterias patógenas facultativas (proteolíticos o bacterias portadoras de lipopolisacáridos), los productos metabólicos que estas últimas producen (amoníaco, aminas biógenas, indol, fenol, p-cresol, etc.) son muy tóxicos y algunos de ellos están muy implicados en los procesos desencadenantes de la migraña.

En la SENSIBILIDAD ALIMENTARIA se generan anticuerpos IgG específicos, frente a los alimentos, que cuando se ingieren generan inflamación y una reacción vasoactiva que puede causar la migraña. Alimentos como el chocolate, el queso y el vino son los alimentos gatillo o desencadenantes más habituales de los dolores de cabeza.

¿Cómo puedo ayudarte?

En la migraña es fundamental identificar lo mejor que podamos los procesos implicados en su desencadenamiento, que pueden ser varios. Entre ellos, la microbiota es muy importante porque si está desordenada tiene capacidad de producir metabolitos psicoactivos y vasoactivos, lo que significa muy migrañosos.

Te explico mi forma de trabajar

Antes de nuestra primera consulta me enviarás todos los análisis y pruebas médicas recientes, que consideres oportunas, relacionadas con tu problema.

Tendremos una primera consulta que durará unos 60 minutos tras la cual, si lo considero necesario, puedo solicitar un estudio de microbiota más específico para centrar el diagnóstico.

Suelo organizar el tratamiento en fases, al menos dos o tres adaptándome a cada paciente.

Una vez iniciemos el tratamiento, al terminar nuestra cita online, recibirás la suplementación y/o fármacos que tienes que tomar y las recomendaciones nutricionales propuestas para la fase que iniciamos.

Las consultas de revisión las haré yo o alguno de los médicos de mi equipo, estarán siempre bajo mi supervisión, en las sesiones clínicas semanales en las que iremos comentando el seguimiento de todos los pacientes

Una vez te dé el alta definitiva recibirás las pautas de mantenimiento a seguir, para consolidar la mejoría obtenida y si hubiera algún problema podemos vernos de nuevo.