El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es una afección crónica del neurodesarrollo que afecta a millones de niños.
Los síntomas comienzan en la infancia y en muchas ocasiones puede continuar hasta la edad adulta.
Los síntomas comienzan en la infancia y en muchas ocasiones puede continuar hasta la edad adulta.
El TDAH incluye una combinación de alteraciones como dificultad para mantener la atención, hiperactividad y comportamiento impulsivo. También pueden tener baja autoestima, relaciones problemáticas y bajo rendimiento escolar.
Los síntomas a veces disminuyen con la edad. Sin embargo, algunas personas nunca superan completamente sus síntomas.
La actividad que la microbiota tiene sobre el eje intestino-cerebro afecta a su funcionamiento y puede comprometer su actividad en casos de disbiosis e inflamación.
La alteración de la microbiota en estos pacientes modifica la señalización de los neurotransmisores y favorece la inflamación. El diagnóstico y tratamiento tempranos de las disbiosis de estos pacientes marcan una gran diferencia en el resultado y ayudan mucho con la evolución de los síntomas.